En las etapas iníciales del cortejo los amantes parecen estar refugiados y respaldados por una aparente “Oscuridad”. Así, un pequeño halo de luz les permite decidir qué parte en específico enseñar u ocultar. Sin embargo, cuando el amor se fortalece, se torna tan intenso, que es capaz de iluminar aquel sombrío recinto en el que conviven los nuevos amantes, y de este modo, se descubre la totalidad de sus habitantes, enseñando a veces, los horrores a los que estos han sido sometidos, o incluso las condiciones ominosas de sus auras y sus espíritus. Lo Paradójico aquí es que, cuando se hace evidente un posible fortalecimiento de esta entidad conocida y creada por eros, la misma, incurre en grave riesgo de muerte...
2 comments:
Pero hablemos de la oscuridad manejada por el tanatos también, no? es interesante aun esa relación luz/oscuridad desde la visión del que corteja, es necesaria la locura y la maldad para dar ese toque sublime del ser enigmático. Pienso que aun dada la “relación” ese choque afectivo de dulces matices, es sombreado por la oscuridad, ya que si fuese gobernada solo por el eros seria, un sin sabor grande, aun entre la confianza y las dadivas de amor, es necesaria la oscuridad del ser, la aureola es aun mínima y reducida, solo obedece a esas razones enamoradas, pero brindémosle cabida a la espada ponzoñosa de maldad, jejeje,
Un saludo amigo, estoy pendiente de usted.
Esto de los principios de luz-oscuridad, bien- mal, son completamente complementarios y necesarios, yo diría que casi todo en el universo corresponde a un balance, que aunque fluctúa siempre tiende a la media.. Como dijo alguien alguna vez, se necesita de la tristeza (por ejemplo), para saber aprovechar los instantes de felicidad... Abadon, mil gracias por su comentario, seguiremos en contacto!
Post a Comment